Mukto
es un hombre de origen alemán que vivió en varias de las comunidades de Osho, y
actualmente reside en Brasil en donde fundó un centro de meditación, y en una
entrevista que le hicieron, él contó lo siguiente:
"Las personas estaban cansadas
de vivir en un ambiente burgués y es por eso que se interesaron en Osho. Yo tenía 28 años cuando entré en contacto con su
filosofía. Hice un taller de meditación de un fin de semana en Alemania
y me interesó seguir aprendiendo, por lo que después fui a su ashram en Pune, y
luego pasé algún tiempo en las comunidades europeas, y después fui al rancho
situado en Oregón."
La comunidad de Pune
"Sus seguidores continuaban
viendo videos de sus discursos diariamente y reuniéndose en grupos de
meditación y exploración sexual. Y se pueden decir muchas cosas sobre aquella
comunidad, pero si era una experiencia intensa. Era lo que nosotros queríamos.
En los primeros años, explorábamos mucho la sexualidad y aprendíamos mucho
sobre nosotros mismos.
En aquel momento, los encuentros
eran bastante intensos y algunos tenían sexo en grupo. Había mucho griterío.
Los instructores nos animaban a conectarnos con nuestra rabia por lo que había
una forma de violencia también. Algunas personas luchaban, una mujer llegó a romperse un brazo."
Según el alemán, han cambiado muchas
cosas en los retiros espirituales y centros ligados a Osho. El ashram en Pune es hoy en día un resort dedicado a la meditación, con
una atmósfera más amena.
"La primera gran comunidad, en
Pune, tenía mucho que ver con el sexo. La segunda comunidad, en Oregón, tenía
que ver más con el poder. Y ahora, por increíble que parezca, las comunidades
tienen que ver más con la meditación. Las personas quieren aprender realmente a
meditar".
La comunidad de Colonia
Después de su período en India,
Mukto se fue a vivir a una de las muchas comunidades que se estaban formando en
Europa.
"Todas tenían que ser
autosustentables, y muchas fueron exitosas financieramente. En Pune, tenías que
pagar una entrada barata y también tenías que pagar los grupos de terapia, pero
en cambio la participación en los grupos de meditación era gratuita.
En la comunidad de la ciudad alemana
de Colonia, donde yo viví un tiempo, éramos
400 personas y administrábamos dos discotecas, una empresa de construcción
y un restaurante.
Llegué a ser el director de la
empresa de construcción y después me volví DJ. Pero hice todo tipo de cosas. A
veces planchaba la ropa, y en otras ocasiones limpiaba los cuartos."
En ese período, Mukto tuvo su primer
contacto con una de las figuras más controversiales de la organización Rajneesh,
y era Ma Anand Sheela, el brazo derecho de Osho y la mujer a quien él
atribuiría los principales crímenes cometidos en Oregón.
Sheela fue acusada de instalar
escuchas ilegales en diversas casas de la comunidad estadounidense, de
incendiar un despacho de la administración local, de orquestar un ataque que contaminó a cerca de 750 personas de la
ciudad vecina con bacterias de salmonella,
y de planear los asesinatos de un promotor público y del médico de Osho. Y cuando
Mukto la conoció, ella era la persona
más poderosa de la organización.
"Ella fue hasta Europa para
organizar a las comunidades y después de su visita, por primera vez comencé a cuestionarme mi estancia allí, ya que ella
disminuyó nuestro tiempo libre y los gastos para alimentación. Tuvimos un
sentimiento negativo hacia ella desde el inicio.
Y posteriormente cuando fui a los
Estados Unidos también noté que a muchas personas no les caía bien ni ella ni
el grupo que la rodeaba. Ese sentimiento fue aumentando cada vez más. Nos
quedábamos solo porque queríamos estar cerca de Osho."
La comunidad de Oregón
Los visitantes, por otro lado,
pagaban por los programas de meditación y por la estancia en un hotel.
"Sé que no era barato, pero
tampoco era excepcionalmente caro. No teníamos ni idea de dónde venía todo el
dinero de la organización", señala Mukto.
La fundación Osho International
recibía grandes donaciones de
admiradores y seguidores del gurú en todo el mundo y acumuló un
patrimonio millonario. Las autoridades de la India y Estados Unidos llegaron a
acusar a las comunidades de evasión de impuestos, pero las acusaciones no
fueron formalizadas.
El momento en que Mukto llegó al
rancho de Rajneeshpuram fue también uno de los momentos más controversiales, ya
que el conflicto que tenían los sannyasins con los residentes locales estimuló
la creación de una policía fuertemente armada en la comunidad de Oregón.
Y para conseguir una mayoría de
electores y el derecho de colocar representantes en el consejo del condado de
Waco, Ma Anand Sheela decidió llevar a
Rajneeshpuram a centenares de personas sin techo de diversas ciudades
estadounidenses.
El proyecto generó polémica, y a los
nuevos ciudadanos locales no se les permitió registrarse como electores, por lo
que poco tiempo después comenzaron a ser expulsados de la comunidad, por ser
considerados problemáticos.
En la serie de Netflix “Wild Wild Country”, los miembros del
grupo más próximo a Ma Anand Sheela y Osho admiten que llegaron a poner sedantes
en la cerveza que les ofrecían a los sin-techo, sin que ellos lo supieran.
"Algunas de esas personas
consumían drogas, algunas probablemente tenían problemas mentales. Algunas
tenían tendencia a la violencia, otras se integraron. Pero fue una lucha llevar
a aquellas personas para allá. Aunque estábamos acostumbrados a las
locuras", dijo Mukto.
El conflicto político e ideológico
de los administradores de Rajneeshpuram con los residentes de las ciudades
vecinas, en Oregón, que es el foco del documental, llegó a provocar que los
seguidores de Osho crearan una especie
de policía interna, fuertemente armada.
Las amenazas entre los dos bandos
eran frecuentes, y llegó a producirse
un atentado bomba en el hotel que recibía visitantes de Rajneeshpuram en
Portland, capital del estado de Oregón. Pero ese problema era apenas
parcialmente conocido por los que vivían dentro de la comunidad.
"Había muchos cristianos
fundamentalistas intentado convertirnos agresivamente. Sufríamos agresiones
verbales y había amenazas. Y también veíamos las armas, que un grupo de 30 o 40
personas usaba. Pero creo que en esa época yo era muy inocente, porque nunca
puse atención en eso. Mucha gente no percibía la confrontación", afirmó Mukto.
En aquel período, Osho había hecho
un voto de silencio y por lo tanto ya no hacía sus famosos discursos. Pero solo
su presencia, según Mukto, era lo suficientemente poderosa para sus seguidores.
"Nosotros amábamos a Osho porque él nos dio
algo que buscábamos en esa época. Él era carismático, tenía buen humor.
Nosotros le abrimos nuestro corazón. El hecho de que usara joyas y tuviera
tantos coches era incluso divertido, en realidad, porque la hipocresía
estadounidense se irritó mucho".
Después de ser detenido y deportado
de los Estados Unidos, Osho continuó congregando a seguidores en todo el mundo.
El momento en que Osho volvió a
hablar fue justamente cuando avanzaron las investigaciones del FBI sobre la
comunidad. Y cuando Ma Anand Sheela y su grupo dejaron la comunidad local, en
septiembre de 1985, él los acusó de ser
una "pandilla de fascistas" que actuaba sin su consentimiento.
Y sobre esos acontecimientos Mukto
me comentó:
"Había oído de los crímenes
expuestos en el documental y yo estaba en el rancho cuando entró el FBI para
investigar. Pero nosotros no sabíamos de
la mayoría de esas cosas, y aunque habían muchos rumores dentro de la
comunidad en esa época, aún así para nosotros fue una verdadera sorpresa.
Y cuando empezamos a oír sobre todas
las cosas que Shela había hizo fue sorprendente. Cuando estás viviendo ahí de
forma inocente y descubres que las personas al mando cometieron crímenes,
necesitas verlo para realmente creerlo, y dentro de ti comienzas a
cuestionarte: ¿Debí haber dicho algo
antes? ¿Debí haberme ido?
Fue terrible sentir que eso había
pasado y estábamos involucrados en ello sin saberlo".
Un mes después, en octubre de 1985, el gurú huyó de la comunidad en una avioneta
y fue detenido en una parada para abastecer la aeronave. Mukto salió de
Rajneeshpuram un día después.
"Vi su avión saliendo, sin
saber que era él. Pero yo ya había decidido irme. Quería volver a tener mi vida
personal".
El documental de Netflix
"La serie documental no explora
los aspectos clave de la cuestión y consecuentemente no ofrece un relato de la
historia real detrás de la historia. Esencialmente, se trató de una conspiración del gobierno de los Estados Unidos,
que comenzó en la Casa Blanca y se desarrolló con el objetivo de frustrar la
visión de Osho de una comuna basada en vivir conscientemente", dice la
fundación Osho en un comunicado publicado en varios idiomas en su sitio
oficial.
Mukto, por su parte, dice que, a
pesar de la popularidad del documental, él no fue cuestionado por amigos ni
asistentes del centro de meditación que él fundó en Brasil en el municipio de Fortaleza,
llamado Osheanic International, aunque no forma parte de la organización
Rajneesh.
"No somos un centro oficial de
Osho precisamente porque, después de todo lo sucedido, yo ya no quise seguir
siendo parte de esa organización. Pero aún
así siento amor por Osho y le estoy agradecido por lo que él nos enseñó
Me pareció bien que ese documental
se haya hecho, y creo que los autores hicieron un esfuerzo honesto por ser
imparciales, algo que no es fácil en un caso tan polémico.
Solo me parece una pena que no hayan
encontrado más espacio para hablar de la
belleza y la profundidad de las enseñanzas de Osho. La gente se queda
sin entender por qué tantas personas querían estar cerca de ese hombre",
me indicó Mukto.
Después de una temporada en Alemania
con su esposa, una brasileña que él conoció justamente en la polémica comunidad
de los Estados Unidos, Mukto se fue a Brasil donde ambos fundaron Osheanic
International.
Su hoy ex-mujer y socia en el centro
de meditación no quiso hablar sobre sus recuerdos de aquella época. "Para
ella fue muy doloroso ver la serie y recordar todo lo que sucedió", me
explicó Mukto.
(www.bbc.com/mundo/noticias-44270766)
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